[Video] Joven deja religión a un lado para salvar una vida, luego recibe gran sorpresa
Por Natalia Villanueva 28 mayo, 2015 0 comentarios
Se trata de Harman Singh, un joven de 22 años quien en una honorable acción olvidó su religión y se desprendió de su turbante para salvarle la vida a un niño que fue impactado por un vehículo en la vía pública.
Todo ocurrió cuando Singh escuchó el sonido de las gomas de un vehículo fuera de su casa en Auckland, Nueva Zelanda; este corrió a ver lo que ocurría y se encontró con Daejon Pahia tirado en el suelo con la cabeza sujetada por una señora.
El niño fue chocado por el vehículo que escuchó anteriormente y su cabeza presentaba una gran hemorragia externa, el joven inmediatamente se quitó el turbante y lo colocó bajo la cabeza del niño.
El turbante es un elemento esencial en la religión del Sijismo, este solo debe ser retirado en la privacidad del hogar.
La acción del joven practicante de la religión del Sijismo, fue criticada por demás convertidos, sin embargo, Harman no se arrepiente de su acción porque fue por una buena causa: ayudar a su prójimo.
“No estaba pensando en el turbante. Estaba pensando en el accidente y pensé que el niño necesitaría algo en su cabeza porque estaba sangrando. Ese es mi trabajo: ayudar. Cualquier persona hubiese hecho lo mismo.” Expresó Harman Singh al ser entrevistado.
La gran sorpresa de Harman Singh.
Cuando los medios de comunicación llegaron al lugar de los hechos, aprovecharon la ocasión para conocer sobre el héroe del momento, entraron en la residencia de Harman Singh para entrevistarlo y se dieron cuenta de que el joven no tenia muebles.
Los televidentes comentaron mucho este hecho y la cadena de noticias ONE News de Nueva Zelanda, decidió sorprender al joven con un camión lleno de muebles para su apartamento.
Singh agradeció entre lágrimas el atento gesto y expresó que esa fue la sorpresa más grande que le han dado en su vida.
Sin lugar a dudas, las buenas acciones tienen buen karma. El joven practicante del Sijismo tiene la consciencia tranquila ya que hizo lo correcto, a fin de cuentas, su religión se fundamenta en el servicio activo al prójimo.
